Cuando aún era posible aquella cita tenía pensado que ponerse. Se imaginó enchaquetado de Caramelo. Americana ajustada perfectamente en los hombros y con una caída que distara siempre algo más de un palmo de sus rodillas. Camisa sin botones a medida, de artesanos. En ella, sus iniciales grabadas para que nunca se olvidase de él. Corbata, signo de elegancia. Nudo Windsor, la ocasión lo hubiera requerido. Dicen que cualquier hombre con un mínimo de vida social debería tener en su vestuario alguna corbata. Él tenía muchas corbatas. Mocasín YSL, el British Style que a ella le gusta en él. Cómodo, como en su casa.
Pasó la leve llovizna en aquel café de espejos y ventanas. A pesar de la porción de tarta no fue un momento dulce. Sin saberlo, uno de sus relojes se paró.
Ella nunca le vio coger ese bus. Él permaneció en la capital sin que ella lo supiera nunca. Desde el ventanal observaba los semáforos, los maldecía en aquella habitación de hotel, justo detrás de la calle de su caja de zapatos. También la observa a ella, ansiosa con el celular en la mano, vestida para la ocasión. Otra vez.
Sobre la cama doble su ropa extendida, planchada, lista, preparada para la re-conquista y si no, abandonada a la concupiscencia que ella y su imaginación le despertaba.
En su muñeca derecha el tiempo no había pasado en el watch que marcaba las horas que pasaba sin ella. Se había quedado parado. El tiempo no pasó. Cuando volvió a funcionar era la hora de enamorarla de nuevo. Aún estaba a tiempo.
lunes, septiembre 01, 2008
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3 comentarios:
Gracias por tu comentario. La verdad que a mi me gustaria que se me viniese a buscar... por una vez.
No me debes nada, siempre es un placer caminar por tu playa. Cuando pases, hazlo libremente, porque te apetezca, siempre serás bienvenido a mi blog.
Un saludo
Paula
Vaya, veo que todos los caminos llevan al corazón rojo. Gracias por dejar huella en mi país. Espero que vuelvas (y que haya un poquito más, aunque ya te parezca suficiente)
Besos desde una playa, al otro lado del mapa.
Vaya! Soy gatina, o bueno... lo era antes, o algo así.
Aún no me acostumbré a firmar con la nueva cuenta.
Pues eso.
Por cierto. Me ha gustado mucho tu playa, volveré con calma a leer sobre la arena.
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