sábado, diciembre 20, 2008

pelirroja

Las noches sin dormir se suceden casi sin apreciar el tiempo que paso dormido durante el día. Alguien que no duerme con la nocturnidad tiene, en principio, algo escondido. Es en estos casos donde lo pienso. Los hay que trabajan o estudian de madrugada, pero ellos no esconden nada. Ni se esconden. O sí… No lo sé, ni me importa.

Tu belleza del este me atrae en el sur. Las pieles morenas siempre me atrajeron por inercia. El rojo de tu cabello es lo que ansío. Tu sonrisa seria que me hipnotiza y me quiere loco, más aún.

Me convenzo de ti cada día en mí. Me convenzo por ti, porque quiero creer que puede ser, y que puedo. Hoy mismo advertí que aunque dos personas se gusten, o se atraigan con fuerza, hay excepciones que no admiten un salvo… lo mejor es que me olvide de ti, sin excepción.

Quisiera ser menos inestable, a veces. Eso me haría ser algo más normal… aunque ello nunca haya sido algo que yo quiera creer. Es lógico. No se puede ser lo que no se es, aunque se quiera. Yo te quiero y tú aún no lo sabes. Ni siquiera me conoces, por eso y por mi inestabilidad confío en ti.

Cuando pasa esto, me empeño en creer que mi destino está lejos de aquí. Eso que dicen de huir, cambiar de aires suena mejor, ¿no? Cuanto más lo pienso más seguro estoy que mi sitio está más cerca de lo que pienso y que allí estás tú… pero eso aún tampoco lo sabes. Yo sólo lo pienso, debería bastar con eso. No puedo hacer más por mí, ni tú.

Últimamente, te echo de menos. Querría verte, pasear contigo, charlar y hacerte reír. Si lees esto no pienses que eres tú. Si ahora mismo te has parado a pensarlo y no hago algo pronto podrías llegar, incluso, a odiarme por quererme como dijiste que jamás lo harías. A ella la sigo echando de menos, y no pienso hacer nada, ni contigo ni con ella.

Ninguna de vosotras tiene el pelo rojo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta leerte.
Lo hago, y no lo hago... a veces también.

Espero verte algún día que no te busque. Que te falle el subconsciente y ese día no te escondas.

No soy yo.

Anónimo dijo...

Yo no tengo el pelo rojo.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.