...
Imaginas que ya hemos entrado... mi pocoyó te estaba esperando...
Nuestros cuerpos han sudado y hemos respirado hondo... antes de entrar.
En el local ya no estamos juntos... es inevitable... somos discretos... a ti te conviene serlo.
Tú allí y yo aquí...
Nos miramos entre la multitud, te preguntan dónde fuiste, me preguntan qué hice...
Vacilamos con todo y con todos... sobre todo yo... soy así, a ti te conviene serlo.
Jugamos al despiste... sobre todo tú... y nos reencontramos minutos después de que me pierdas de vista...
Y paso de largo... sonríes y guiñas el ojo.
Bailas... piensas y me buscas...
Se escucha un chas! Y aparezco por detrás... con mis dedos retiro el pelo que te cubre el cuello, que te tapa el pecho... lo coloco hábilmente detrás de tu oreja... no me ves, pero sabes que soy yo... mi pocoyó es aún joven e inexperto... me hueles... sientes mis manos...
... y te beso... en la nuca... te estremeces y siento tu respiración...
te vuelves... y eres tú quien me besa... no puedes evitarlo...
...
Todos miran, él te mira... te haces la tonta... a ti te conviene serlo.
Tus amigas aguantan a pocoyó... sobre todo tú.
3 comentarios:
No es que lo piense, esq que es casi una promesa...
Sabes que soy yo sin que te lo diga.
me ha encantado leerte, un saludo :)
¿Dónde está mi ovejita...?
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