martes, septiembre 23, 2008

¡Qué más da!

Has dicho tanto, que no has dicho nada.

Declaración de intenciones malintencionadas,

declaraciones no justificadas,
justificaciones jamás declaradas.
Parece que no hubo intención.

¡Joder!

Y vuelvo a leer(te) y parece que no pasó el tiempo.

A pesar del silencio. Dulce o salado,
da igual si nos hemos acostumbrado.

Y si te da miedo dejar de sentir esto,

camina y déjate caer,
de espaldas o de frente,
que más da si la tentación sigue vigente.

2 comentarios:

Perséfone dijo...

Se puede decir más alto, pero no más claro.

Un abrazo.

Galamina dijo...

Ehy.. esto me resulta familiar..

Ya lo sabes, no hay peor sordo que el que no quiere oír, y es más fácil dar que esperar a que te pidan (en serio, pruébalo!)

La cuestión es simple: ¿todo bien por tus conductos auditivos? ¿Cómo va tu capacidad de deducción?

Dale saludos a tu espalda, de mi parte.