viernes, septiembre 30, 2011

Una manera de verlo


Ya lo sé, otra vez ha sucedido. Volaron los manteles y el domingo se hizo especial. Después de desayunar corríamos escaleras arriba. Allí las ropas tendidas coloreaban nuestro cielo. Cuchichear bajo las sábanas y soñar despiertos, cabeza con cabeza, boca arriba, llenándolo todo de lunas y estrellas. Allí, en la azotea, vi tu pelo largo volar entre avionetas de papel y entre mis idas y venidas… te desvanecíasy sé que a veces piensas que estoy algo ido… pero esto se ha repetido durante años haciendo de cada fin de semana un domingo astromántico. La adolescencia en su efervescencia plena, crecer contigo fue inolvidable pero si tu magia ya no me hace efecto… ¿cómo voy a continuar? Te hiciste mayor y yo contigo. Se sucedieron los domingos y los lunes y demás días de la semana… las responsabilidades y todo se hizo confuso. Me he cansado de verte, me he cansado de amar... pero vuelvo cada tarde al suicidio universal. Aguantamos todo eso y más. Nos quisimos a rabiar. Y ahora… ahora si somos agua, pregúntale al agua... ya estoy cansado, ya estás cansada mi amor… y sigues preguntándote por qué… es la historia de una vida, lo sé, y no diré más… estamos agotados de amar y cuando dilucides el final, no te arrepentirás... por eso, por eso sé que no dispararás… pero lo tengo que decir… si morir es el fin, muramos… y en el polvo… pregúntale al polvo. Seremos polvo.

1 comentario:

JuAntonio dijo...

¡la letrita negrita es para oírnos!