Los licenciados gemidos de aquella loquera, esposa de un reconocido abogado laboralista de 25 años de cuernos, se dejaban entrever tras los visillos de aquellos ventanales que ofrecían a sus cuerdos pacientes una espléndida muestra de lo que es el distinguido despacho de una sablista que ofrece su consulta sin consultarlo.
Aquella mañana había dejado a su pequeño de 5 añitos en la escuela. Después de ello desayunó una dosis doble de Concertta y Jack Daniel's. A media tarde, junto al wc de señoras de la planta 56ª de aquel refinado edificio de despachados y limpiadoras de lavabos, se sentó a merendar. Con su mano izquierda sujetaba un Funciona Caribe y con la otra un brillante tubito, el cual lucía unas marcadas y absurdas iniciales. Perfectamente paralelas una de otra, ese par de líneas del color de la equivalente a dos negras en el compás de compasillo, fueron absorbidas como la más delicada micción de un bebé de 2 meses que duerme con su pañal mal colocado por una madre de tan sólo 16 años. Tras tan intensa actividad respiratoria, se subió la falda, bajó sus medias y se sentó en la fría tapa de aquella inmaculada letrina. Después de meada de minuto y medio se sacudió, cual camionero se la menea en un club de carretera tras 12 horas ininterrumpidas de conducción, e introdujo su dedo corazón entre aquellos labios excelentemente rasurados. A conciencia se frotó coreadas veces sin más propósito que estar esmeradamente empapada para comprobar y pasarle toda su consulta al joven del cual se rumoreaba poseía divinas proporciones en el diámetro desde su glande y lo que venía siendo el tronco de la polla.
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3 comentarios:
De nuevo me asombras con tu forma de escribir...de ver el mundo... Cada relato es como un libro de suspense q no puedo dejar de leer y leer.
Te debo un chiste cuando se vuelvan a ver nuestras ovejas.
PriNciPeSSa*
Sabes niño??? escribes muuuuuuuuuuuy bien!!!
Me gusta mucho todo lo que escribes.
A mi se me ha antojado y me he hecho un blog, eso lo has conseguido tu con tus palabras!!!!
mil besos sapito
womanika
Juer!! ¬¬'
Me ha parecido un relato brutal. Impactante, sí... creo que esa es la palabra adecuada. Sorprende el contraste que hay entre metáforas y comparaciones de mucha calidad con un final totalmente grotesco (que no hace falta que repita... jejeje).
En serio, me he quedado muy rota eh. Y ¿sabes? me siento hasta tonta, porque llevo leído muchísimo y siempre me impactan los relatos de este tipo y, además de eso, siento envidia porque a mí no me sale el escribir así... :/
Otro besote! Sigo leyendo...
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