Tormentas de verano

Hemos intentado muchas veces ponerle palabras a los sentimientos... y hay uno que aún está oculto y que es difícil de explicar por el estado de confusión que nos provoca... y todo, por no saber que nos ocurre.
... y es que he intentado muchas veces de explicarme y entender lo que siento cuando creo estar enamorado... ¿quién no ha estado enamorado? es algo que todos hemos sentido alguna vez y que muy pocos sabrían expresar.
He intentado muchas veces compararlo con otros sentimientos, parecidos, pero él, es único... y es que lo del pinchazo en el corazón, o lo de las mariposas revoloteando en nuestro estómago, las famosas cosquillas que decimos sentir, no acaban de convencerme para saber que esto que ahora siento por ti, y que una vez sentí por otras, será o no amor...
En mis intentos... he rebuscado dentro de mí, he pensado por años mil, he investigado e imaginado, he tropezado y leído, y... es ahora, a través de un simil fresco y original, que puedo decir, o acercame a expresar, lo que creo sentir...

Y es que podría decirte que esto que me pasa contigo es como una tormenta de verano... éstas son cortas pero intensas, te sorprenden sin estar preparado, sin darte tiempo a protegerte... y arrastran con ellas todo lo que se encuentran...
Las tormentas de verano refrescan el ambiente y por unos instantes desbordan los cauces y parece que nunca van a tener fin... pero tras ese momento, todo vuelve a la calma...

Ya me dices tú...
si te sorprendí sin paraguas,
si un instante a mi lado fue suficientemente intenso,
si cada vez que nos vimos el ambiente se refrescaba...
si alguna vez fue arrastrado, sin más, todo lo que te rodeó,
y si después de un breve tiempo, todo volvió a la calma...

Imagen googleada de imageshack.us

Cursiva de bita.blogomundo